Con el tiempo o la falta de un mantenimiento adecuado, el óxido tiende a asentarse en los objetos metálicos.
Sin embargo, no siempre es fácil retirarlo de este tipo de superficies más o menos frágiles. Algunos sustratos son difíciles de limpiar y no todos los métodos o productos son adecuados. Así que para quitar el óxido del metal y evitar que vuelva a aparecer, es necesario tener claro algunos conceptos claros.
A continuación vamos a enumerar a una serie de opciones y consejos prácticos y sencillos de realizar para quitar el óxido que puede aparecer en cualquier parte o material ¡Toma nota!

Quita el óxido con bicarbonato de sodio
Mezcla el bicarbonato de sodio con un poco de agua para hacer una pasta espesa que deberás aplicar al metal con una espátula. Dejar actuar durante 15 minutos, luego frotar la superficie con un cepillo rígido, enjuagar y secar bien.
Elimina el óxido con vinagre y sal gruesa
Hay que tener cuidado en esta ocasión, abre las ventanas para mayor ventilación y usa guantes domésticos. Mezcla a partes iguales de una taza de sal gruesa con vinagre blanco. Remoja el óxido con la mezcla, rápidamente ocurre una reacción química, frote vigorosamente con una esponja para fregar, luego enjuague y seque bien.
Repetimos que hay que tener cuidado con la reacción de este producto doméstico.

Elimina el óxido con ácido cítrico
Ten cuidado, el ácido cítrico puede manchar el esmalte, el aluminio o el mármol. Prepare una solución con ½ litro de agua caliente y 2 cucharadas de ácido cítrico.
Con guantes de limpieza, humedece bien el óxido con la solución y luego frote vigorosamente con un cepillo rígido. Enjuague y seca toda la zona.