Pocas cosas en el bricolaje dan tanto miedo con el barniz. Barnizar muebles o suelos puede convertirse en una verdadera pesadilla. Muchos de ello es responsable como el propio barniz, un elemento muy difícil de manejar y una vez aplicado irreversible para arreglar.
El barniz es un recubrimiento hecho con los aceites secantes. Estos aceites reaccionan químicamente con el oxígeno del aire para formar una película relativamente dura o flexible, lo cual es básico para proteger la madera.
El barnizado de suelos es una tarea delicada y debe hacerse con mucho cuidado sabiendo lo que se tiene entre manos.
En primer lugar, sea cual sea el producto que se desea utilizar, como regla general, se deberá eliminar por completo cualquier barniz, ceras, aceites, manchas de madera, polvo, suciedad, grasa, áreas irregulares y cosas pegajosas existentes antes de aplicar un barniz para suelo de madera.
Un cepillo de cerdas naturales es el mejor utensilio para eliminar otros barnices anteriormente aplicados.
Para realizar esta tarea se debe tener el tiempo y la paciencia que requiere este tipo de trabajo. Pues se necesita detenimiento y cuidado.
A continuación, te dejamos unos consejos básicos que te harán la vida más fácil con el barniz para tus suelos de madera:
- Aspirar el área para quitar el polvo y la suciedad, antes de comenzar a trabajar. Un trapo ligeramente húmedo también funciona bien para eliminar el polvo del lijado de la superficie del piso.
- Elige un día en el que el clima no sea demasiado húmedo. El barniz se secará más lentamente en condiciones húmedas o frías. Si se trabaja en interiores, utiliza la calefacción para que la temperatura ambiente esté entre 20 y 25 ° C
- Elimina cualquier barniz o acabado existente. Lija la madera para eliminar las imperfecciones de la superficie, luego use un paño húmedo para eliminar los escombros y deje que la madera se seque.
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